martes, 4 de agosto de 2009

Carta de un niño de seis años dictada a su madre, y dirigida a una psicóloga.

Querida:

El libro me gustó mucho. ¡Me gustó comprobar que en un libro escriben lo mismo que yo pienso!

El planeta tierra es una escuela. Es una escuela muy difícil porque tiene mucha materia y poco espíritu. No­sotros los humanos venimos para aprender a manejar el cuerpo y las cosas que se tocan.

Pero hay muchas escuelas, en diferentes planetas, para aprender cosas diferentes.

También hay planetas-casas, en los que están las almas. Siento que vengo del sol; en el sol hay almas puras. Después pasé por Saturno, que es menos físico que la tierra. Ahora siento que entendí mejor eso de la reencar­nación. En este planeta es tan difícil tener un cuerpo, que es preciso salir y entrar muchas veces en los cuerpos para aprender a manejarlos.

Además de eso, ser hombre es diferente de ser mujer. Los hombres tienen más energía. Las mujeres cuando tienen hijos les dan su energía, y la energía vuel­ve hacia ellas transparente. Los hombres pierden menos energía, pero las mujeres aprenden algo importante: ¡cuando tienen hijos "practican" la muerte!

El momento en el que el nene sale de la panza se parece a cuando el alma sale del cuerpo.

Algunas personas no saben eso, y la muerte las deja tristes. Además, sólo creen que existe lo físico.

Olvidan que la vida viene de Dios y ¡que nada de Dios termina nunca! Aunque el planeta Tierra explote, aún será un trozo de Dios!

Antes yo sentía que Dios era todo el universo, pero un día Dios me mostró el VACIO y me dijo: "Yo tam­bién soy esto". El universo, los otros universos y el vacío, eso nunca acaba, porque Dios no tiene comienzo ni fin. "Para que las almas de los humanos no se queden tristes, todos unidos tenemos que hablar de eso.

Después que viniste a mi casa supe que somos muchos los que tenemos la misma misión. Y me parece que ahora muchas almas vienen para ayudar a este plane­ta. Es la gente "misionera".

                                                                                                       Abrazos.

 

Fragmento del libro: Erks, mundo interno - Trigueirinho

1 comentario:

  1. Este libro merecería la pena que todos lo tubiéramos en nuestra biblioteca...maravilloso fragmento...que llega al alma levantando sentimiento. Gracias Pablo.

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